jueves, 10 de febrero de 2011

John Steinbeck sobre los viajes y la soledad




El insigne ganador del premio nobel de literatura en 1962, nos da sus impresiones profundas y honestas en uno de sus mejores libros: "Viajes con Charley: En busca de América". O mejor, viajes con su perro. Así es. Porque decidió un buen día tomar sus cosas, una casa rodante, su perro y aventurarse por E.E.U.U. cual quinceañero. Sólo que con 58 años a cuestas.
El libro es una mirada honda a su país , a su gente y a su modo de pensar, en esos años 60 que cambiarían la historia del mundo para siempre.
Un libro de carácter no prescindible.
Sus ideas:

“Un viaje es una persona en sí; no hay dos iguales. Y los planes, salvaguardas, el control y la coerción son todos infructuosos. Descubrimos tras años de lucha que no hacemos un viaje: es el viaje el que nos hace a nosotros. Guías, programas, reservas , cosas obligadas e inevitables, naufragan y se hunden ante la personalidad del viaje. Sólo cuando admite esto puede el vagabundo de pura cepa relajarse y asumirlo. Sólo entonces se disipan las frustraciones.”

“Tener un acompañante te fija en el tiempo y concretamente en el presente, pero cuando el carácter de la soledad se asienta, pasado, presente y futuro fluyen todos juntos.”

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