viernes, 4 de febrero de 2011

Libro: Sputnik, mi amor (1999)





Perdidos en la inmensa metrópoli de Tokio, tres personas se buscan desesperadamente intentando romper el eterno viaje circular de la soledad; un viaje parecido al del satélite ruso Sputnik, donde la perra Laika giraba alrededor de la Tierra y dirigía su atónita mirada hacia el espacio infinito. El narrador, un joven profesor de primaria, está enamorado de Sumire, a quien conoció en la universidad. Pero Sumire tiene una única obsesión: ser novelista; además se considera la última rebelde, viste como un muchacho, fuma como un carretero y rechaza toda convención moral. Un buen día, Sumire conoce a Myû en una boda, una mujer casada de mediana edad tan hermosa como enigmática, y se enamora apasionadamente de ella. Myû contrata a Sumire como secretaria y juntas emprenden un viaje de negocios por Europa que tendrá un enigmático final.

Si me apuran: una historia sobria. Contenida. Que se desboca cuando debe hacerlo.
Una novela sobre la soledad; sobre lo importante que es estar con otro, pero a su vez, una obra sobre la disociación del ser.
Luego Haruki Murakami afilaría su narrativa en torno a estos temas con la excelsa “Kafka en la orilla”, aunque este libro sirve como trampolín para poder acercarse al mundo onírico y desolador, pero a la vez romántico, de este japonés.

Un eximio escritor y una buena novela. Léala.

Ps: tiene una banda sonora de miedo.

Dos críticas:

- La que dijo Lecturalia:

"La prosa de Murakami es magnífica y, al menos por ahora, está siempre al servicio de historias interesantes y hermosas, donde encontramos la soledad y la búsqueda del amor como protagonistas, en un ambiente siempre bordeando lo surreal"
Acá: http://www.lecturalia.com/blog/2009/04/29/sputnik-mi-amor-de-haruki-murakami/

- Loqueleimos.com dice esto:

“El nombre del satélite que hace 53 años envió la URSS hacia el firmamento, Sputnik, significa en ruso “compañero de viaje”. Como satélites orbitando alrededor de nuestro planeta, K., Sumire, y Myû de vez en cuando se acompañan, pero también vagan por entre las vigas de la existencia, sin jamás chocar realmente, ateniéndose sólo a roces en momentos ínfimos como la arena y a perderse –o encontrarse- en la inmensidad de sus propios espíritus.”
Acá: http://www.loqueleimos.com/2010/05/sputnik-mi-amor.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario