viernes, 7 de enero de 2011

Dos documentales sobre modistos, moda y arte.


Si hay una disciplina artística abandonada por los teóricos del arte, esa es el diseño de ropa.
Algunos piensan que ésta sólo sirve para vestirse, para verse mejor o para subir el autoestima en las calles.
En estas cosas nunca hay una sóla opinión, pero hay determinados aspectos que hacen pensar que el diseño de estas prendas, no es sólo cortar género tras género y ponerlo a la venta, sino que hay todo un esfuerzo artístico y de visión detrás de ellos que permiten que pueda venderse y ser aceptado por el pueblo.
Estos documentales sirven para basar esa afirmación.
Valentino es un artista de aquellos italianos excéntricos, sentimentales e iracundos. Italiano a la vena. Posee un sentido de sus obras perfecto y lo plasma de buena manera en sus desfiles y verdaderas instalaciones,llenos de belleza y originalidad. En el film se le ve en todas sus facetas, pero la película tiene la ventaja de mostrarlo todo con un barniz de gracia que permite disfrutarlo de principio a fin.
Por el otro lado Lagerfeld es una persona sobria, reposada y serena que contrasta con su colega. Este alemán que ha prestado sus oficios para Chanel, se muestra en el documental como una persona muy solitaria interesada tanto en la fotografía y en el diseño. Habla de su parecer sobre diferentes temas y como se entrelazan para dar vida a sus desfiles y diseños.

Ambos documentales muestran como trabajan dos geniecillos de la moda y el proceso de vestir maniquíes para desfiles y para exhibirlos como productos en las tiendas.
En cuanto a la discusión, yo me quedo con esta frase de un grande de la moda, Yves Saint Laurent: "La moda no es un arte, pero para dedicarse a ella hay que ser un artista"




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