sábado, 22 de enero de 2011

Sobre Unamuno, hacer dedo en la Galaxia y el cierre de la Librería Orellana




- Guillermo Blanco - Unamuno: el león sin sus gafas (2003)

Guillermo Blanco (1926- 2010) con su habitual uso juguetón del lenguaje, nos introduce en el último año de vida de Miguel de Unamuno.
Presenciamos los avatares de su honestidad intelectual, sus errores (apoyar a Franco de buenas a primeras sin razonarlo antes) y su vida familiar.
Quizás no logra concreción en este último tópico el autor, pues aún cuando pretende desnudar a Unamuno, obtenemos sólo retazos de su vida íntima como afable abuelo y gozador de sus nietos. No más que eso.
Con todo, es un libro que nos sirve como guía para auscultar más hondamente la vida y obra de este personaje histórico que nunca divorció la conciencia de sus actos llegando a exclamar frente a sus adversarios: “Venceréis, pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta, pero no convenceréis, porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta: razón y derecho en la lucha.”





- Douglas Adams - Guía del autoestopista galáctico (2005)

Un jueves a la hora de comer, la Tierra es inesperadamente demolida para poder construir una nueva autopista hiperespacial”.

Yo no se uds. pero a mi me atrajo. No a la primera, pero cuando fui de nuevo a la librería la obtuve.
Douglas Adams, el autor, nos presenta a Arthur Dent, un joven común y corriente, que se ve envuelto en una aventura por el espacio sideral de la mano de su amigo Ford Prefect, el cual es, nada más y nada menos, un extraterrestre.
En la obra se reflexiona sobre las preguntas vitales, la creación, dios, con un humor que sólo a veces se ve en este tipo de género: la ciencia ficción.
Diálogos con un sentido perdido, pero graciosísimos, quizás los leímos en la “Cantante calva” de Ionesco o en “Cuestionemos la cuestión” del Ictus.
Como sea, son 190 páginas de divertimento y temas profundos que suavizados por la risa, hacen un poco más tolerables las grandes preguntas.
Además cuenta con un apéndice donde se relatan las aventuras que pasó el libro para ser convertido en película, tal y como lo quería su joven autor, muerto a los 49 años.



- Librería Orellana (Calle Esmeralda 1148, Valparaíso)

Ayer me enteré de una mala noticia, la librería precitada no existirá más.
Desconozco las razones que llevaron a su propietario a vender, pero intuyo que son las mismas de siempre: a precios elevados, menos gente que compra libros. La conclusión es lógica, una nueva librería que cierra.
Unamuno, hijo de su tiempo, señalaba que las Universidades populares son los cafés y las plazas. Si viviera hoy, se daría cuenta que la gran Universidad es Internet. Por 20.000 pesos al mes, se puede acceder a todo. Pero a los libros y a lo que esconden ellos entre sus páginas, sólo se puede acercar uno leyéndolos con detención, extrayendo de los mismos grandes temas, pensamientos, emociones.
Una librería menos es un lugar menos donde encontrar la verdadera magia de un buen libro. Eso, no está en Internet.

Pd: Bajen los impuestos.

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